RESUMEN DE LA ETAPA 6
Al comenzar ha sido bastante tranquilo, pero agotador. La subida no terminaba más. Empezamos en una cota de 600 metros, aproximadamente, luego alcanzamos los 1.000 metros y continuamos hasta llegar a los 1.680 metros, parecía que las piernas se empezaban a acostumbrar al ritmo vertiginosos que llevamos. Esta vez Cacheton marcaba la ruta con la plantilla, pero sin anteojos, un problema bastante gordo ya que ambos utilizamos gafas para ver de cerca. Estas pequeñas cosas son las que hacen el viaje más interesante. La zona por la que pasamos está llena de abetos, por lo que constantemente surgen nuevos caminos que no están marcados y confunden mucho. Nuevamente tengo que contarles que nos perdimos, varias veces, hasta encontrar a un lugareño que nos indicó el camino correcto. Tengo que confesar, además, hoy me caí por primera ves. ¡Qué golpazo! Los paisajes siguen sorprendiéndonos a cada momento, bosques, ermitas pueblos centenarios, etc. Todavía nos confundimos con los carte...